Biografías de personajes de Rokugan

Doji Satsume

(1081 – 1123)

Campeón del Clan de la Grulla y Campeón Esmeralda del emperador Hantei XXXVIII, Doji Satsume creció asumiendo desde muy temprano sus responsabilidades como heredero de su clan, siguiendo los pasos marcados por su padre y sus ancestros. Destacando especialmente en la caza y la guerra, comenzó su carrera como príncipe del clan sirviendo como oficial en las legiones Daidoji, combatiendo eficazmente contra las fuerzas del Clan León y llegando a abatir en un duelo al daimyo de la familia Ikoma; contaba por aquel entonces con tan sólo dieciséis años de edad. A los veintiuno, superaría a su propio padre, Doji Chuai, en el torneo del Campeonato Esmeralda, llegando a convertirse en el candidato más joven en acceder al cargo de campeón personal del emperador.

Satsume ha estado considerado como uno de los mejores espadachines de su tiempo, con un estilo rápido, fuerte y letal. Como protector del emperador, con quien le unía además una profunda amistad desde sus años de juventud en la Academia de Iaijutsu, abortó varias conspiraciones que trataban de limitar la independencia del Hantei. En cierta ocasión, un ninja llegó a herirle en la cara, dejándole una cicatriz que cruzaba el lado izquierdo de la misma, desde la ceja hasta el borde de su boca. Esta herida le otorgaría una extraña expresión y motivaría que algunos miembros del Clan Escorpión le llamasen a sus espaldas “La Grulla Burlona”. Pero lo cierto es que, a pesar de su herida, su rostro transmitía nobleza y vigor. Su cabello teñido de blanco, siguiendo la tradición de su clan, contrastaba con sus oscuros ojos negros, que dejaban ver una mirada seria y profunda. Aunque no era demasiado alto, poseía una notable musculatura y estaba dotado de una fuerza considerable, moviéndose con paso firme y resuelto. Su voz era la de un auténtico líder militar, sonora, dura y siempre impregnada de cierto tono de amenaza.

Epítome de honor, fue considerado a menudo como un hombre duro e intransigente; y lo fue en buena medida. Con un claro sentido de la historia y una férrea moralidad, Satsume abrazó sin queja la herencia recibida. Consciente de la cantidad de enemigos que rodeaban a los suyos, no se permitió el descanso ni un solo día, trabajando tenazmente para aumentar el poder político y militar del clan; pero nunca a costa de sus deberes para con el Imperio. Fueron precisamente sus obligaciones como máximo representante de la justicia imperial y protector del trono, lo que lo obligó a ceder parte del poder en el gobierno del clan, a su hijo mayor Doji Hoturi.

Durante el llamado Golpe Escorpión (1123), en el que el emperador es asesinado y la capital Otasan Uchi tomada por las tropas de Bayushi Shoju, Doji Satsume es uno de los primeros daimyos en acudir con tropas suficientes para intentar recuperar la ciudad. Sin esperar a la llegada de los grandes ejércitos de los clanes, inicia un asalto contra las posiciones Escorpión. Sus fuerzas son derrotadas y él mismo cae malherido en un combate contra el propio Shoju. Su hijo Hoturi, que llegaría con el grueso del ejército en plena retirada de las tropas de su padre, asumiría el liderazgo del clan.

Pocos días después, y tras la derrota de las fuerzas golpistas, Satsume sería asesinado en sus aposentos mientras dormía, recuperándose de sus heridas, como parte de una conspiración puesta en marcha por Bayushi Kachiko para desestabilizar al Imperio.